

SMART CITY
Como uno de los requisitos con los que debe contar cualquier Smart city, la accesibilidad se basa en los principios del diseño universal, en el que los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, deben ser comprensibles, utilizables y practicables para todas las personas en condiciones de seguridad, comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
El principio de Smart city accesible es la cualidad de fácil acceso, para cualquier ciudadano, que pueda llegar a un lugar, objeto o servicio de la propia ciudad. Debe planificarse y gestionarse de manera transversal en las actuaciones sobre vías y espacio público, edificaciones, movilidad, y en la comunicación e información. El objetivo consiste en garantizar la promoción de lo que llamamos movilidad accesible. Es decir, que esté al alcance de todas las personas y así evitar riesgos de exclusión para algunos de sus habitantes.
Aunque el concepto “Smart” alude intuitivamente al desarrollo de tecnología de punta o ciudades digitales, su objetivo principal recae principalmente en la calidad de vida de sus habitantes y es por eso que una Smart city podría definirse como: una ciudad accesible, Amigable, Asequible, Eficiente, Inclusiva, Integradora, Participativa, Segura y Sostenible (Soler 2015).
